Ha llegado el momento. El 7 de abril de 2020, en una entrevista concedida a la EHF, Arpad Sterbik ha confirmado que se retirará del balonmano al final de la presente temporada. Puede que no sea de la manera que deseaba, y encima ha sido acelerado por la pandemia del Covid-19. Pero no hay vuelta atrás. El guardameta que ha sido capaz de todo dejará las pistas después de más de 20 años de carrera.
Capaz de todo. Capaz de llegar al EHF Euro 2018 para cubrir la lesión de un compañero, confirmar que un día antes estaba viendo el campeonato acompañado de cerveza y patatas, y hacer una actuación estelar en las semifinales ante Francia deteniendo 3 lanzamientos de penaltis seguidos.
Capaz de todo. Capaz de haber disputado la EHF Final4 de Colonia, probablemente la competición más complicada del planeta, con hasta 5 equipos distintos. BM Ciudad Real, BM Atlético de Madrid, FC Barcelona, HC Vardar y finalmente el Telekom Veszprem.
Capaz de todo. Capaz de decantar la balanza en una final de un mundial como lo hizo en 2013. En 53 minutos que estuvo en la pista, el portero de España terminó su estelar actuación con un porcentaje de 42% de eficacia y teniendo en frente a un Dinamarca desquiciada.
Capaz de todo. Capaz de llegar al BM Ciudad Real en 2004 y ganar en este 22 títulos en las 7 temporadas que estuvo en sus filas. Hasta entonces el club solo había podido ganar 5 títulos en toda su historia, que la completaban once temporadas hasta entonces.
Capaz de todo. Capaz de haber sido elegido jugador del año por la IHF en 2005, superando en el podium a jugadores como Ivano Balic y Mirza Dzomba. El guardameta español ha sido uno de los cuatro que han conseguido el prmeio jugando en esta demarcación.
Capaz de todo. Capaz de jugar la final de la EHF Champions League 2019 cojo, lesionado del tobillo, y a pesar de eso poner gracias a sus paradas al Telekom Veszprem por momentos acariciando el trofeo más preciado, que al final no pudieron levantar.
Capaz de todo. Capaz de hacer una de las mejores intervenciones que nunca se ha visto y celebrarla con un simple guiño al banquillo.
Capaz de todo. Capaz de ser respetado y admirado por todo el mundo del balonmano. Incluyendo los rivales que haya tenido durante su trayectoria.
Capaz de todo. Capaz de hacer lo que parece imposible.
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