Eduardo Gurbindo, más conocido como «gurbi», decidió el verano pasado, por primera vez en su carrera deportiva marcharse al extranjero a jugar. El pamploníca escogió la ciudad norteña de Nantes para seguir su trayectoria, y tras unos meses nos ha hablado un poco sobre su estancia en Francia.
Pregunta. ¿Cuál fue la primera impresión al llegar al equipo? ¿Y la primera impresión de la ciudad?
Respuesta. La primera vez que vi el equipo y la ciudad fue la temporada pasada. Vine un fin de semana – estando ya fichado–, para conocer un poco todo de cara al futuro; el equipo, que además jugaba la F4 de la Copa EHF, y que desafortunadamente perdieron en la final. Además, ese finde aproveche para conocer la ciudad y ver zonas para alquilar un apartamento de cara a la temporada siguiente. Fue un fin de semana increíble. La ciudad me dio una gran alegría por su vida y por su belleza. No llama mucho la atención cuando hablas de ella, pero es preciosa y con mucha variedad.
El equipo a primera vista me gustó por el carácter y combatividad. Y en especial el pabellón y el ambiente que se forma en los partidos. En general fue una muy buena primera impresión. Y no me equivoqué jaja.
P. ¿Cómo fue esa adaptación al equipo?
R. Los primeros 2-3 meses fueron un poco raros y difíciles. Es normal, cambia todo; país, idioma, cultura, forma de vida, equipo, estilo de juego, entrenador … ¡Suma y sigue! Por eso me costó un poco coger el ritmo y saber lo que se quería de mi. Algunos días me iba muy enfadado a casa, pero bueno, hay que tener paciencia. Todo se acaba solucionando, no está mal pasarlo mal de vez en cuando para valorar lo bien que se está cuando se está bien. A partir de Octubre todo ha ido sobre ruedas
P. En ese tiempo, ¿Qué tal te ha ido con el idioma?
R. El idioma bien. Poco a poco voy mejorando y ya soy capaz de entenderme y hablar más o menos fluido, pero queda mucho por aprender claro. Al principio costó como es lógico, pero a medida que pasa el tiempo me voy sintiendo mucho más seguro y cómodo. ¡Es normal!
P. ¿Cómo es la vida en Nantes? ¿Y en comparación con España?
R. La vida es distinta, sobre todo los horarios de las comidas. Aquí se come entre las 12:00 y 13:30 máximo y se cena también más pronto, entre las 19:00 y las 21:00 normalmente. Pero es algo que me he acostumbrado y me gusta.
El ambiente también es distinto, aunque hay vida en la ciudad, no es comparable a España. No hay bares con tapas, costumbre de «ir de pintxos», y las tiendas y bares/restaurantes cierran pronto normalmente, salvo fines de semana. Pero como he dicho, es una ciudad acogedora y se vive bien.
Por otro lado, son más cívicos y respetuosos que nosotros, al menos aquí en Nantes. Son muy amables en general, en especial conduciendo.
P. Ahora analicemos las diferencias con el balonmano en España
R. El cambio es muy grande, en Francia es un juego muy físico mientras que en España se trata de un juego más táctico. Pero poco, nosotros jugamos más al estilo «español» gracias a Alberto Entrerríos que está de segundo entrenador y va metiendo conceptos propios del juego de Ciudad Real, Valladolid, Barça… Un juego que cada vez gusta más.
La forma de defender también cambia en bastantes aspectos y al principio me volvía un poco loco, pero hay que adaptarse. Tienen una forma de ver el balonmano distinta a la nuestra, pero creo que poco a poco vamos llegando a acuerdos (ser ríe).
P. ¿Qué hace Eduardo Gurbindo en su tiempo libre allí?
R. Pues hago lo que cualquier persona. Un poco de todo: ir a tomar algo, ver pelis o series, visitar la ciudad o algún sitio recomendable, ir a cenar o comer con compañeros – en especial David Balaguer–, leer… ¡Me gusta hacer de todo! Soy fácil en ese aspecto.
P. A una persona que viajase por primera vez a Nantes ¿Qué le recomendarías visitar?
R. Recomendaría ver el centro de la ciudad que es bonito y se ve muy fácil , y también la Isla de las Máquinas.
P. Ahora es el turno de juzgar, dinos algo positivo y algo negativo de Francia
R. Algo positivo: la liga es seria y muy profesional. Da gusto jugar los partidos con pabellones llenos y buen ambiente. Esta muy por encima de la española. Esta todo cuidado y organizado, realmente es gratificante. Nosotros jugamos todos los partidos con el pabellón lleno, una media de 4.000 y pico personas.
Algo negativo: la mentalidad es distinta que es España, y a veces hay que tener paciencia.
P. Y por último, ¿Qué echas de menos de España?
R. La pregunta es: ¿Qué no echas de menos de España? (dice riéndose). La familia, amigos… el no poder verlos más a menudo. Estoy lejos como para escaparme un fin de semana. Eso lo que más. Por otro lado cuando les veo, aprovecho mucho más todo. Las visitas se valoran mucho, mucho. También la comida por supuesto, esos bocatas de jamón, esa txistorra, esa comida de mamá… ¡Que vivan los tuppers!
Y el cine. Me gusta mucho el cine, y bueno aunque puedo ir… No es lo mismo. Aún no estoy preparado para entender todas las películas. Quizás las de animación si (sonríe).
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