Desde que aterrizó el verano de 2013 en la ciudad húngara de Szeged, Juan Carlos Pastor ha construido en el Pick Szeged Handball un equipo capaz de plantar cara a los más grandes. Cada año, el proyecto del club crece exponencialmente y no parece tener límite.
Tras entrenar al BM Valladolid durante su época más gloriosa, Juan Carlos Pastor emprendió una nueva aventura, entrenar en el extranjero. Hungría fue el destino elegido, Szeged concretamente. No le faltaron ofertas al técnico español tras anunciar su marcha de Valladolid, ya que durante los 18 años que dirigió al equipo pucelano, demostró ser un entrenador con una capacidad táctica impresionante. Dejó huella en el BM Valladolid, ya que todos los títulos que ganó el club hasta que despareció en 2014, los levantaron con Juan Carlos Pastor como entrenador.
En Hungría, no lo iba a tener nada fácil, ya que firmaba por el «eterno segundón» del país magiar. El MKB Veszprem era el rival a batir en la liga doméstica, pero el entrenador español no pensó que conseguiría vencer a los rojos nada más llegar. Preparó un proyecto junto al club para crecer en los próximos años y llegar a corto plazo, a levantar nuevamente títulos nacionales, y continentales. La idea era crecer exponencialmente y hacer un equipo que pudiese luchar por todos los títulos que hubiese en juego.
Durante la primera temporada que estuvo a los mandos del Pick Szeged, las expectativas las superaron a pesar de que la campaña no comenzase bien para el club. El equipo dirigido por Juan Carlos Pastor cayó en la previa de la EHF Champions League ante el RK Metalurg, y la EHF Cup se convirtió en el nuevo objetivo. Lo consiguieron. Después de ganar en la fase de grupos a equipos como el IFK Kristianstad o el HBC Nantes francés, se colaron en la Final4 que se iba a jugar en Berlín. Los anfitriones iban a ser los rivales en semifinales, pero fueron superados por el conjunto magiar (24-22). En la final lucharon con un Montpellier HB que contaba con jugadores como Thierry Omeyer, William Accambay o Michaël Guigou, pero el título se fue para Hungría. Juan Carlos Pastor empezó con buen pie su nueva aventura.
La primera campaña sirvió al técnico español para fijar objetivos y planificar un proyecto que diese frutos. Jugadores como Zolt Balogh, Gabor Ancsin o Szabolcs Zubai iban a ser los estandartes del club, que incorporó jugadores de mucho nivel desde ese verano. Dean Bombac, Jonas Källman y Jose Manuel Sierra aterrizaron en Szeged el verano de 2014. El club cogía forma y ya comenzaba a poner en duda el reinado del MKB Veszprem a corto plazo. La EHF Champions League también se convirtió en una competición habitual para los de Pastor.
A partir del primer año en tierras magiares, todo ha ido rodado. Juan Carlos Pastor ha ido construyendo un equipo que ahora mismo, es capaz de ganar a cualquier otro. Sin ir más lejos, el Telekom Veszprem vio la pasada temporada como el Pick Szeged se llevaba la NB1 Húngara después de 11 temporadas sin hacerlo. En la Champions League en últimos años han llegado a alcanzar los 1/4 de final por primera vez en sus historia.
Nada más arrancar la presente campaña, el conjunto húngaro apuntaba más alto que nunca, ya que se había reforzado con jugadores como Joan Cañellas, Jorge Maqueda, Mirko Alilovic o Dean Bombac. La idea era la misma, volver a ganar la competición doméstica y esta vez, alcanzar la Final4 de la Champions League que se celebrará en Colonia. Y nada ha podido empezar mejor. Pleno de victorias en las comepticiones domésticas y una sola derrota en competición Europea. Todo esto no tendría sentido sin la labor de Juan Carlos Pastor, el líder del Pick Szeged.
Llegó en 2013 a Szeged cuando solo había entrenado en España. Tomó los mandos de un equipo que quería volver a reinar en tierras magiares, y lo hizo en Europa también. Ahora mismo tiene una de las mejores plantillas del planeta, y produe probablemente el mejor balonmano. Juan Carlos Pastor ha crecido y ha hecho crecer al Pick Szeged en 5 años, pero todavía no ha encontrado el límite. El vallisoletano tiene contrato hasta 2021. Sigue con tu obra, maestro.
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