Por primera vez en esta sección hablamos de un equipo femenino, de la Sociedad Deportiva Itxako. Un equipo inolvidable que paseó el nombre de España, Navarra y Estella por las canchas más ilustres de toda Europa, pero cuando la crisis económica azotó con vileza nuestro deporte se vio obligado a desaparecer.
Comencemos por el principio. La Sociedad Deportiva Itxako ve la luz en el año 1972 en la localidad navarra de Estella, siendo un club integradamente masculino e incluso con sección de baloncesto. No es hasta 1990 cuando forma por primera vez un equipo de balonmano femenino, en concreto de categoría cadete. Pero es en 1992 cuando nace el equipo senior femenino.
Itxako debuta en la máxima categoría en la temporada 2000/01, después de eliminar al Resinfer Maritím valenciano en el playoff de ascenso. En sus dos primeras temporadas en la División de Honor, las estellesas firmaron la permanencia sin problemas, pero es a partir de 2003 cuando da un salto hacia las posiciones de cabeza, así en la campaña 03/04 debutan en la Copa EHF, llegando hasta octavos de final cayendo eliminadas ante el Gyori húngaro. Estaba claro que los títulos no tardarían en llegar.
Es en la temporada 08/09 cuando el Itxako por primer vez toca el cielo con un doblete mágico, ganando Copa EHF y liga. Gracias a un equipo repleto de talento y con jugadoras de la talla de Nely Carla Alberto, Jessica Alonso, Eli Pinedo, Begoña Fernández, Naiara Egozkue, Silvia Navarro, Nerea Pena o Maite Zugarrondo. Todas ella dirigidas por el gran Ambros Martín, secundado por otro ilustre de nuestro balonmano como Manu Etayo. Tras estos primeros dos títulos vendrían sus mejores años.
Las navarras ganan su primer triplete en la temporada 09/10, esta vez sumando a su palmarés una liga más, su primera Copa de la Reina y su primera Supercopa de España. Por contra en Europa, las cosas no fueron demasiado bien, solo consiguen ganar un partido y terminan últimas de su grupo en la Champions League. Para el siguiente año, el cuadro de Ambros volvería a repetir el triplete nacional y mejoraría sus resultados en Champions, llegando hasta unas meritorias semifinales donde otra vez el Gyori húngaro sería su bestia negra.
El Itxako fue la representación de la cumbre del balonmano español y uno de los mejores momentos de mi carrera. Fue el club que creo la base para el bronce en Londres 2012.- Nerea Pena
Aunque sin duda, el momento más álgido en la historia de la escuadra navarra es la temporada 10/11, cuando además de sumar otro triplete llegan hasta la histórica final de la Champions League ante el Larvik noruego. Con un plantel plagado de «jugonas» como Carmen Martín, Maca Aguilar, Nerea Pena, Silvia Navarro, Begoña Fernández, Shandy Cabral o Naiara Egozkue, con Ambros Martín como míster. A pesar de hacer una temporada perfecta en Europa, eliminando a equipos míticos del balonmano femenino como el Hypo, el Krim Mercartor, o al Gyori en semifinales, solamente dos goles en la final les separaron llevarse el mayor de los trofeos a casa. Una final, que todo buen amante del balonmano ha visto al menos un par de veces y que le hace emocionarse al ver el Pabellón de Anaitasuna completamente lleno y con un público entregado. Personalmente siempre diré que en el partido celebrado en tierras pamplonesas los árbitros alemanes castigaron con demasiadas exclusiones a las españolas.
En el ejercicio 11/12 el conjunto de Ambros vuelve a dominar con mano firme las competiciones caseras y vuelve a sumar liga, Copa y Supercopa a su ya extenso palmarés. Pero en la Champions, caen en la fase de grupos previa a las semifinales, la Main Round.
Es a partir de 2012 cuando los impagos a jugadoras comienzan a aparecer y hacen saltar todas las alarmas ante una posible desaparición del club. Aunque todas sus estrellas tuvieran que irse debido a la situación económica y las nóminas sin pagar se acumulasen, al conjunto estellés le quedaba una última hazaña por hacer. En los octavos de final de la Copa EHF 12/13 las jugadoras hicieron gala de su carácter y valor y fueron capaces de remontar la friolera de TRECE goles al Ankara turco.
En palabras de Eli Arrechea, integrante de aquella plantilla «Mi mejor recuerdo en el club sin duda. Habíamos perdido de trece goles y al día siguiente (los dos partidos se jugaron en tierras turcas) teníamos que superarlos o igualarlos para pasar a cuartos. ¡Una pasada! Lo recuerdo como si fuera ayer». Pero también, desgraciadamente hubo situaciones muy difíciles en esa temporada como bien dice Eli «Yo tenía mi trabajo fuera del club, pero había compañeras que solo vivían del balonmano y en ocasiones tuve que ayudarlas económicamente. Son situaciones que a nadie le gusta vivir».
Finalmente en agosto de 2013 Itxako tiene que poner punto y final a su historia. Una deuda cercana a los tres millones de euros sumada los graves problemas judiciales de su patrocinador, la inmobiliaria Grupo Asfi, hicieron imposible la viabilidad económica del club. Tras de sí dejó una historia no demasiado larga en la élite del balonmano pero sus éxitos y sus jugadoras serán recordados para siempre entre la noble familia de este deporte.
En la actualidad, no hay ningún club navarro en la DHF, tan solo nos encontramos a tres equipos de la comunidad foral en la División de Honor Plata. El histórico Beti-Onak, el Lagunak de Barañáin y el BM Loyola pamplonica. Pero afortunadamente cada año el balonmano tiene más tirón entre las jóvenes navarras y sigue dando pasos hacia la élite, como es el caso de Anaitasuna que este mismo año creó su equipo sénior femenino.
Ojalá algún día podamos ver una igualdad real entre el balonmano masculino y el balonmano femenino, y no solo en equipos desaparecidos con deudas a su espalda
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