España sella la clasificación para las semifinales del Campeonato de Europa 2022 después de derrotar a Polonia por la mínima y ya espera rival para la fase final que acogerá Budapest. Será la sexta semifinal consecutiva que dispute el combinado español, y la décima de su historia.
Los Hispanos volverán a luchar por una plaza en la final de un Campeonato de Europa. Esta vez será en el de Hungría y Eslovaquia, y jugarán así su sexta semifinal consecutiva en uno de los torneos más complicados que se pueden disputar. Desde que en la edición que acogió Serbia en 2012 España alcanzase el Top4 del torneo, nunca se ha quedado fuera de él. En todos los campeonatos de Europa disputados en la última década, ha luchado por una plaza en la final. En todos.
Son seis las semifinales consecutivas, y el combinado que ahora dirige Jordi Ribera tiene claro que estar a 120 minutos de colgarse una tercera medalla de oro consecutiva no es un hecho cualquiera. El torneo actual, además, ha contado con dificultades añadidas por la presencia de la Covid-19, que ha dejado fuera de la convocatoria en algunos encuentros a Ian Tarrafeta y Joan Cañellas. España no ha sido la selección más perjudicada, pero ha tenido que lidiar con importantes bajas cuando se acercaban los partidos importantes. A las dos mencionadas se les sumó hace varios encuentros la de Antonio García por lesión. Los necesarios cambios que han dificultado el proceso de conseguir la solidez en el juego, han hecho sufrir más que en otras ocasiones a los españoles, pero aun así solo Noruega ha conseguido que terminen un partido sin puntuar.
República Checa, Suecia, Bosnia Herzegovina, Alemania, Rusia, Noruega y Polonia han sido las selecciones que hasta ahora se han cruzado en el camino de España. La rival para las semifinales será Dinamarca, Francia o Islandia.
La idea es la misma
Los Hispanos se han plantado en este Campeonato de Europa inmersos en un cambio generacional que ha visto como jugadores de la talla de Raul Entrerrios decían adiós al balonmano. No obstante, la idea principal del juego es es la misma, y la riqueza táctica de los jugadores españoles sigue haciendo posible obtener buenos resultados. La rápida y buena adaptación de jugadores como Ian Tarrafeta o Agustín Casado han hecho posible seguir sumando victorias ante selecciones que proponían un juego más físico. A pesar de que en varios de los encuentros disputados hayan tenido que recurrir al contrataque y al juego menos elaborado, el balonmano español sigue sacando más ventaja sobre sus rivales cuando cuando la solidez defensiva es grande y el ataque se trabaja y se elabora.
La presencia de jugadores con mucha experiencia como Joan Cañellas, Eduardo Gurbindo y ahora Dani Sarmiento, está facilitando la labor a los menos experimentados, que hasta ahora no han querido dejar la idea principal de su selección de lado. El juego elaborado, que tras encadenar varias combinaciones concluye con una clara ocasión de gol es el que ha llevado a España a lo más alto en los últimos años. Y eso, de momento, no ha cambiado.
Una semifinal histórica
Con la clasificación obtenida tras superar a Polonia por 27-28, España se ha convertido en el primer y único país que consigue alcanzar las semifinales del Campeonato de Europa en 10 ocasiones. En apenas 15 ediciones que se han disputado desde su creación, la selección española ha estado en la lucha por las medallas en el 66% de ellas. Un hito que ninguna selección ha podido conseguir hasta ahora. Los de Jordi Ribera han conseguido así sellar una década con pleno de semifinales europeas desde que alcanzasen las de Serbia 2012. Con cambios en la dirección del equipo y también en la plantilla, los Hispanos siguen luchando entre los mejores.
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Foto portada: Kolektiff Images
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