Otra revolución más

Si la del 25 de abril de 1974 se denominó ‘la revolución de los claveles’ y la victoria de Portugal en la Eurocopa del verano de 2016 se consideró la segunda revolución para el país, la tercera se podría considerar la que se está dando en el ámbito del balonmano en los últimos años. 

Portugal ha visto nacer a deportistas que han pasado y pasarán a la historia como pueden ser Eusebio da Silva o Cristiano Ronaldo. Pero el balonmano luso nunca ha dado que hablar a pesar de que hace 78 años se fundase la federación de balonmano para 10 años después crear la Andebol 1, la que se convirtió en competición doméstica hasta hoy.

Desde la fundación de la Andebol 1, el balonmano portugués y con ello los jugadores lusos, han permanecido a la sombra de los logros conseguidos por otros países como son Suecia, Francia o la vecina España. La liga nacional portuguesa no ha podido disfrutar de un alto nivel hasta estos últimos años, en los que se está progresando exponencialmente.

Durante las últimas 3 temporadas, hasta 3 clubes portugueses distintos han disputado la EHF Champions League. Porto FC, ABC Braga y Sporting CP han sido las entidades que han participado en la mayor competición a nivel de clubes. La Challenge Cup también, ha estado dominada por los clubes lusos durante las últimas temporadas. En la campaña 2015/2016, el ABC Braga levantó el título tras vencer en la final a otro portugués, el SL Benfica. La campaña pasada en cambio, fue el Sporting CP quien levantó el título.

En el apartado de la selección, el cambio se está notando y mucho. La última vez que Portugal participó en un campeonato mundial fue en el de 2003 y en el caso del campeonato europeo, el último que disputaron fue el de 2006. Desde entonces el nivel ofrecido por  la selección lusa no ha sido el suficiente para entrar a los grandes torneos.

Ahora mismo, están a una sola eliminatoria de conseguir la plaza para el mundial 2019 que se disputará en Alemania y Dinamarca. En frente estará Serbia, y viendo la progresión de ambos países, los lusos tendrán muchísimas opciones de vencer la eliminatoria.

«En los últimos 5 años finalmente se ha apostado por el balonmano, ajustando las ideas en la misma dirección» – Márcio André Menin

Una de las razones más determinantes para que el balonmano portugués este creciendo mucho en los últimos años, es el éxito de sus jugadores, tanto en Portugal como en las ligas extranjeras. En el país luso hay jugadores como Pedro Portela, que desde los 19 años juega en el Sporting CP y en la presente campaña, su novena como verdiblanco, ha marcado 41 goles en 10 partidos disputados en la EHF Champions League.

En el caso de Tiago Rocha y Gilberto Duarte, después de brillar con el Porto FC pusieron rumbo a Polonia para jugar en el Wisla Plock y demostrar a muchos aficionados de este deporte que Portugal tenía y tiene potencial. Jorge Silva, con pasado también en el Porto FC, deslumbró con su juego en el Anaitasuna BM navarro durante 2 temporadas. Ahora es jugador del BM Granollers, que también disputa la EHF Cup. La DKB Bundesliga alemana, considerada la mejor liga del mundo, también tiene su lado portugués. El zurdo Joao Ferraz juega en el HSG Wetzlar desde 2016.

Los jugadores portugueses que salen del país para jugar en otros equipos, pero pocas veces fichan por clubes que luchan por la permanencia. La mayoría de ellos se marchan a equipos que luchan por el título o por las plazas europeas. El pivote Alexis Borges, es la última perla que ha salido de Portugal, para fichar por el FC Barcelona. La potencia física y su aportación en el ataque y en la defensa, hacen de él un jugador capaz de marcar diferencias.

Proyectos que ilusionan

El balonmano portugués está creciendo mucho en los últimos años y se está dando a conocer gracias a proyectos como el que empezó el Sporting CP unos años atrás. El club lisboeta, es la entidad que más veces ha levantado el título nacional junto al Porto FC, 20 veces. Pero los años de gloria del equipo verdiblanco pocos los recordaban hasta que en los últimos años haya vuelto a luchar por el título. La temporada pasada se coronaron campeones de la liga de Portugal 16 temporadas después, y esto fue fruto de un proyecto que emprendió el club lisboeta varios veranos atrás.

El verano de 2015 fue el comienzo de un camino que por ahora, esta lleno de éxitos. La entidad de la capital, invirtió una buena cantidad de dinero en la sección de balonmano para hacer fichajes como el de Zupo Equisoain, Carlos Ruesga, Ivan Nickevic o Janko Bozovic. El proyecto tenía una clara finalidad, volver a ver al Sporting CP liderando el balonmano portugués, como ya lo hizo en la década de los 70.

Foto: Sporting CP

La primera temporada tras conocer las intenciones del club no fue muy buena, ya que después de un verano ajetreado y dados los cambios que se dieron en la plantilla, el club solo logró el 4º puesto de la liga nacional. No obstante, los fichajes seguían llegando a la capital. No eran cualquier refuerzo. Nombres como el de Matej Asanin se incluían en la plantilla verdiblanca para encarar otra temporada. Los éxitos llegaron, solo fue cuestión de tiempo. El club de la capital se proclamó campeón de la liga doméstica y de la Challenge Cup.

Lisboa y Portugal recuperaban la sonrisa viendo al balonmano portugués jugando a ese nivel. El club lisboeta consiguió el pase para jugar la EHF Champions League en la actual temporada, y para ello reforzaron más aún el equipo. El experimentado extremo Felipe Borges y el portugués Tiago Rocha se sumaron este último verano a las filas del equipo. La última incorporación ha llegado este invierno y ha sido el guardameta esloveno Matevz Skok. Otra perla para un proyecto que ilusiona.


Sobre Asier Oiarbide
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