Desde que cogió el mando de la selección de España, Jordi Ribera ha cosechado dos medallas de oro en campeonatos de Europa, y ya ha clasificado a los #Hispanos para los JJOO de Tokyo 2020. El técnico catalán ha dado con la tecla y ha hecho de esta generación un equipo histórico.
Llegaban a este EHF Euro 2020 con la condición de campeón, pero él ya lo aviso en la previa de las semifinales: «A pesar de ser los actuales campeones, todos empezamos los torneos con las mismas posibilidades.» A dichas semifinales se clasificó con un equipo que tan solo había dejado escapar un punto. Ante Croacia, en la Main Round y tras empatar a 22. Este resultado no se volvería a repetir.
Después de eliminar a Eslovenia en las semifinales, y que Croacia hiciera su trabajo, se iban a ver las caras de nuevo españoles y croatas. Pero en un escenario muy distinto. En el Tele2Arena de Estocolmo ser iban a juntar más de 5.000 aficionados balcánicos para animar a su selección y «el partido lo vamos a jugar en territorio hostil, pero ya hemos estado en esa situación en las rondas anteriores», comentaba el técnico para tranquilizar a los periodistas.
En la gran final, el director de los españoles ha optado por una alineación titular un tanto sorpresiva. Rodrigo Corrales en portería y Iosu Goñi en el lateral izquierdo saltaban al campo con el pitido inicial. No han sido jugadores habituales al comienzo de los encuentros, pero si han sido importantes. Para Jordi Ribera la clave de este grupo es la iniciativa y la mentalidad de equipo: «No hay un jugador mejor que otro, cada uno tiene su rol y lo saben. Todos aportan al equipo y son importantes».
Con el pitido final, y el marcador en 22-20 España se ha vuelto a colgar el oro Europeo y el planteamiento de Jordi Ribera, una vez más, ha sido acertado. Con las rotaciones y los cambios de sistema que han sido oportunos en cada momento, el entrenador que llegó en 2016 a la selección española, ha levantado otra vez el título de la EHF Euro 2020.
Premio al trabajo bien hecho
Si Jordi Ribera llegó en 2016, la selección española cuando sus jugadores tenían clavada la espina que recientemente les había dejado fuera de los JJOO de Rio 2016, en cuatro años, la ha conseguido sacar. Con un proyecto claro en mente, y un grupo juntado para hacer historia, el día 26 de enero de 2020, España se ha llevado un premio al trabajo bien hecho durante este tiempo.
Si el pase a las semifinales del EHF Euro 2020, ya clasificaba a los españoles para el próximo Mundial 2021 de Egipto y el próximo europeo 2022 de Hungría/Eslovaquia, levantar el título del presente campeonato, les ha dado el pase para los JJOO de Tokyo 2020 que tanto ansiaban. «El objetivo eran los JJOO de 2020 y sabíamos que obtener el billete pasaba por ganar el Europeo», ha comentado tras la gran final.
Con jugadores experimentados como pueden ser Raúl Entrerrios o Viran Morros, y con jóvenes como Aleix Gómez y Dani Dujshebaev, durante este ciclo olímpico, Jordi Ribera ha creado un equipo que será historia del balonmano y que va a dejar huella seguro. Por las medallas conseguidas, y por cómo las han conseguido. España ha jugado al balonmano a las mil maravillas.
Si decíamos que esta España es historia de nuestro deporte, se lo debemos en una parte a Jordi Ribera. Un técnico que cogió a un equipo con calidad, gen competitivo, y ambición, y lo ha hecho campeón. Jordi Ribera es el director de la orquestra. Y que lo sea por muchos años más.
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