Llega otro campeonato de Europa y la temible Croacia dirigida por Lino Cervar ya tiene su plaza en las semifinales que se jugarán en Estocolmo. Es la novena vez que consiguen colarse entre las cuatro mejores selecciones de Europa. Pero aunque parezca poco creíble, el conjunto balcánico no ha conseguido en ninguna de ellas colgarse la medalla de oro al cuello.
El punto fuerte de esta selección, es sin duda su potente primera línea. Domagoj Duvnjak es el líder de la selección y su aportación tanto ofensiva y defensivamente está siendo soberbia. El jugador del THW Kiel ha anotado 23 goles en 7 partidos antes de llegar hasta las citadas semifinales. Pero el escuadrón que acompaña a la bestia tampoco se está quedando atrás.
Cuando algún partido ha podido coger un tono grisaceo o se ha podido poner cuesta arriba, allí han aparecido. Luka Cindric e Igor Karacic en el central y Luka Stepancic en el lateral derecho están resolviendo las situaciones críticas con mucha facilidad. El «problema» o la parte mala de la trayectoria de este último, pueden ser los minutos que acumula en este torneo. Tiene una media de 46 minutos jugados en cada uno de los 7 partidos que ha disputado el jugador del Pick Szeged húngaro.
«Durante los últimos partidos hemos demostrado nuestro verdadero nivel a pesar de tener algún jugador tocado físicamente. Todos sabemos que Noruega tiene mucho nivel y lo han demostrado durante todo el torneo. Son rápidos y fuertes.» – Hrvoje Horvat
La portería, siempre ha sido un punto fuerte de Croacia. Grandes guardametas como Venio Losert, Mirko Alilovic o Ivan Stepancic ha ido defendiendo el cuadro de su selección en la última década. Esta vez ha sido el turno de Marin Sego, que está completando una temporada magnífica en el Montpellier y sigue su buena racha en la selección croata. De hecho, la sufrida victoria ante Alemania se terminó de certificar con una gran intervención suya.
El jugador número 7 de Croacia no está sobre la pista. La afición balcánica juega un papel muy importante en los resultados de su equipo. Está siendo la afición más numerosa de este torneo, por detrás de los países organizadores, y de momento se hacen notar en todos los pabellones a los que acuden. Parece que juegan en casa, pero esa es la espina que tienen clavada. En 2018 organizaron el torneo en su casa y no pudieron estar en la fase final de Zagreb quedándose así sin opciones de conseguir ninguna medalla ante sus aficionados.
Tal es la calidad y trayectoria de este país, que desde la edición disputada en 2004 en Eslovenia, ha consguido colarse en las semifinales en todas y cada una de ellas exceptuando la que organizaron ellos en 2018. Otro aliciente más para que los pupilos de Lino Cervar y ahora Igor Vori de ayudante, den un paso al frente y puedan conseguir su primera medalla de oro para olvidarse del fiasco sufrido hace un par de años.
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