Como viene siendo habitual en las últimas ediciones, en la Champions League siempre hay un equipo que hace saltar la sorpresa. Ese ha sido el HBC Nantes francés, que después de eliminar al Lomza Kielce y al Telekom Veszprem jugará su segunda Final4 de la historia. Tras eliminar a dos claros aspirantes a ganar el título, ellos son los que se han acercado a la gloria.

La segunda temporada con Alberto Entrerríos al mando no podía tener mejor desenlance. Y es que el técnico español ha creado un equipo muy completo en todos sus aspectos. Con jóvenes, veteranos, novatos y experimentados, el HBC Nantes ha conseguido practicar uno de los mejores balonmanos que se pueden ver en la actualidad. Desde Kiril Lazarov, que vive su vigésima temporada en la Champions hasta Théo Monar, que se ha estrenado esta campaña. La fusión entre la experiencia y las ganas han formado un equipo temible.

Uno de los pilares fundamentales del conjunto francés es Emil Nielsen. El guardameta danés se ha convertido en uno de los mejores del planeta en su puesto, y su regularidad ha hecho que el HBC Nantes cuente con un seguro de vida en todos los encuentros. Tanto en la fase de grupos como en las eliminatorias que han superado, ha sido una pesadilla para sus rivales. Durante la presente edición Nielsen ha detenido un total de 158 lanzamientos, para quedarse en un 31,6% de efectividad. No cabe duda de que en la Final4 será uno de los jugadores más determinantes del equipo galo.

Ovnicek-Minne. Minne-Ovnicek. La pareja de centrales que ha encontrado Alberto Entrerrios ha sido la encargada de plasmar sus ideas en la pista. Y lo han hecho como pocos lo imaginaban. El esloveno y el francés se complementan a la perfección, y aunque sus perfiles sean distintos, porque la capacidad de fintar y lanzar de uno sean distintas a la del otro, la dirección del juego no varía en ningún momento. La idea que tienen es muy clara, y el balonmano que dibujan ambos es muy elaborado. Además, la cantidad de ocasiones que generan para sus compañeros son infinitas en cada encuentro.

Los zurdos son otra de las claves del HBC Nantes. El equipo francés cuenta con laterales y extremos derechos de mucha calidad, a los que sumada su experiencia y conocimiento les hacen letales. Kiril Lazarov es uno de ellos, que a pesar de sus 41 años, sigue siendo quien desatasca en muchos encuentros a su equipo cuando el balón quema en manos de otros compañeros. Y la dupla que forman Eduardo Gurbindo y David Balaguer ha funcionado a las mil maravillas durante toda la temporada. Los españoles conectan a la perfección y seguro sus rivales les volverán a sufrir en Colonia.

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Foto cabecera: EHF